Desde 1835 el cultivo de café empezó a hacerse comercial en Salazar de las Palmas, Norte de Santander.
Durante el siglo XX fue el producto primordial dentro de las actividades comerciales colombianas, registrando exportaciones de hasta 2.560 sacos. En 1999 representó un 3,7% del producto interno bruto nacional y un 37% del empleo agrícola. Los principales departamentos productores de café son:
Nariño, Norte de Santander, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Huila, Tolima, Caldas, Risaralda y Quindio, conociendo los tres últimos como el Eje Cafetero.
El café se producía en pequeñas, medianas y grandes regiones, había gran cantidad de mano de obra en su cultivo y beneficio, donde toda la familia tiene una función diferente desde su cultivo hasta su distribución. El café se acomodaba bien a la economía parcelaria una vez que ésta hubiera logrado estabilizarse, porque no requería grandes inversiones de capital; además, es un producto durable y de fácil procesamiento, de modo que no era necesaria la inversión en maquinaria cara, ni estaba sujeta a economías de escala significativas; Así pues, aunque la colonización no se realizó para fundar cafetales, se comprende bien por qué éstos prosperan después del asentamiento estable de los primeros pobladores.